Jorge trabajaba en una empresa y fue despedido. Había un monto importante para demandar y existían dudas sobre si podríamos probar lo necesario para poder ganar el caso. Entonces decidimos pedir un “beneficio de litigar sin gastos” que es un tramite judicial por el que quien lo obtiene está a cubierto de las “costas del juicio”. De este modo en el caso de perder el juicio no está obligado a abonar los honorarios del abogado de la empresa. Sin embargo, como era la primera vez que se planteaba, el juez laboral rechazo la presentación, y afirmó que ese beneficio no era para los casos laborales que ya contaban con la gratuidad del proceso en la ley laboral. Apelamos la sentencia, ya que no hay ninguna ley que prohiba iniciar ese trámite y la gratuidad de la ley laboral no abarca los honorarios de los abogados de la parte contraria, sino solo la tasa de justicia.
La Cámara de Apelaciones de Trelew hizo lugar a nuestro reclamo, y el cliente pudo llevar adelante (y ganar) su caso sin tanta incertidumbre.
