Nos consultó Diego, que por ejercer tareas gerenciales estaba “fuera de convenio” en el que estaba el resto de los empleados de la empresa. En un principio su salario era muy superior al de los trabajadores abarcados por el Convenio de Trabajo, pero con el tiempo, el sueldo fue disminuyendo por la inflación y la falta de actualización. Finalmente fue despedido, pero la base considerada para la indemnización era incluso menor a la que correspondía a las máximas categorías del Convenio Colectivo. Decidimos reclamar su derecho a un salario justo, con base en la Constitución, aunque ninguna norma expresa establecía cuánto debía ser su salario. La empleadora rechazó el reclamo, pero luego accedió a un acuerdo durante el juicio, con lo que el trabajador logró el reconocimiento de sus derechos salariales.